Siempre hemos mantenido la sospecha de un posible morabito en Setenil, pero antes las últimas evidencias, la hipótesis se confirma. Ahora, sólo nos queda seguir investigando para confirmar definitivamente nuestro planteamiento.
Un morabito (del árabe مُرابِط murābiṭ, también llamado مربوط marbūṭ, comparar con la etimología de almorávide) es, en algunos países musulmanes,
una persona considerada especialmente pía a la que popularmente se
atribuye cierta santidad. La misma palabra designa, por extensión, bien
el lugar donde vive un morabito (una especie de ermita), situado en
despoblado, o la tumba de un personaje de estas características, que es
objeto de veneración popular.
El culto a los morabitos suele denominarse, en español, morabitismo o marabutismo (término este último tomado del francés maraboutisme).
La parcela de terreno que ocupa es variable según los sitios, pero la
vegetación queda inalterada por el rigor y el respeto al lugar sagrado.
Los morabitos siempre se ligan a puntos de agua, ya sean pozos,
riachuelos, ramblas o fuentes, casi siempre en lugares altos y que
ofrecen la oportunidad de ser enterrado junto al santo, por lo que casi
siempre podemos hallar un pequeño cementerio en el entorno. Un árbol
sagrado al menos preside igualmente el lugar, sobre el que se cuelgan
dádivas y prendas relacionadas con la intimidad de los fieles que las
depositan. El mawsim o musem (الموسم), fiesta o ritual del santón, se celebra una vez al año y a él acuden fieles de lugares en ocasiones muy lejanos.